1. Medir las 24 horas al día, los trescientos sesenta y cinco días al año la cantidad, en peso, de partículas totales suspendidas en el aire por metro cúbico y el contenido en radionucleidos naturales y artificiales a niveles de detección inferiores a 10 microbequerels por metro cúbico referidos al Ba-140; norma internacional MDC/MDA 10/30 μBq/m3.
2. Mantener las siguientes banderas de calidad:
- Un flujo promedio superior a 800 metros cúbicos por hora, en 24 horas.
- Eficiencia del filtro mejor que 80% para captar partículas de 0,20 μm de diámetro y mejor que 60 % para partículas de 10 μm de diámetro.
- Una resolución mejor que 2,5 keV referido al pico 1332, 5 keV.
- Una eficiencia superior a 50 %.
- Una relación FWTM/FWHM cerca del límite teórico 1,83 con una dispersión inferior al 5 %.
- Una calibración con trazabilidad reconocida por una organización internacional de estándares.
- Una geometría reproducible mejor que el 5 %.
- Disponibilidad de datos al 95 % o mejor.
- Medición de los parámetros ambientales cada 10 minutos.
- Intercomparación con los laboratorios certificados por lo menos dos veces al año.
- Posible análisis del espectro cada dos horas.
3. Tener sensores in situ, un plan de mantenimiento preventivo y un manual de operaciones que permitan la detección de problemas y desarrollo de soluciones administrativas o científico técnicas inmediatas.
4. Medir la emisión de gases radiactivos producto de emisiones nucleares y de las actividades en las que se usa la radiactividad con fines industriales o médicos.
5. Informar a la población panameña los beneficios para la paz mundial y la neutralidad del Canal de Panamá, de la existencia de un organismo del más alto nivel científico y técnico, en la Universidad de Panamá, como contribución del pueblo panameño a la estabilidad de la Región.